jueves, 30 de mayo de 2013

Pensando en autodeterminación


La autodeterminación es una meta que requiere (a) crear una serie de condiciones en el entorno de la persona con discapacidad y (b) trabajar competencias y habilidades específicas con la propia persona. Los grupos de autogestores son uno de los mejores medios para trabajar este tema, recordando siempre que las protagonistas son las personas con discapacidad intelectual y que el profesional es un mediador o facilitador del aprendizaje. Estos espacios son perfectos para que las personas adquieran y ejerciten habilidades de autodeterminación, que luego deberán transferir a otros contextos y momentos. Una de las actividades que se puede realizar es valorar y reflexionar sobre el grado de autodeterminación personal en diversas áreas de la vida. Pensar en el tipo y cantidad de decisiones, elecciones, metas… que uno asume en su día a día. Este ejercicio aumenta la conciencia sobre el nivel de autodeterminación y sirve para identificar áreas de mejora. Aprender y conocer mejor la vida de uno mismo es una parte importante de la autodeterminación.

Y, ¿cómo podemos guiar esta reflexión?


1) Lee las afirmaciones siguientes y piensa si describen, o no, tu vida actual. Pon la marca V (verdadera) en aquellas que describan tu vida, y la marca F (falsa) en las que no lo hagan. 


- Yo decido dónde vivir

- Yo decido quién puede venir a mi casa

- Yo escojo mis propios amigos

- En mi tiempo libre, hago actividades que me gustan

- En mi casa, yo decido cómo tener mi habitación (qué objetos tener, cómo decorarla…) 

- Puedo estar solo sin que nadie me moleste (hablando por teléfono, escuchando música…) 

- Yo decido si tener  novio/a o no

- Las personas que me rodean respetan mis decisiones y elecciones

- Si quiero ir a algún sitio, puedo hacerlo (utilizo medios de transporte, se cómo llegar a diferentes lugares, tengo personas que me ayudan…)

- Cuando quiero o necesito algo, puedo explicárselo a los demás

- Se cuando alguien me está molestando, insultando o tratando mal

- Se defenderme cuando creo que no se respetan mis derechos

- En mi vida, elijo metas y objetivos que quiero conseguir

- Cuando voy al médico, o tomo medicación, me explican qué me pasa

- Tengo dinero propio (porque trabajo o porque me dan una paga)

- Yo decido cómo gastar mi dinero

- Me siento responsable de mi dinero

- Yo he decidido si quiero trabajar o no

- He elegido el tipo de trabajo que quiero hacer 

- Las personas que me rodean me aceptan cómo soy

- Me gusta hacer cosas solo (asearme, vestirme, hacerme la comida, ir a los sitios…) 

- Cuando algo me sale mal, intento ver en qué he fallado

- Me siento bien cuando tengo éxito en las cosas que hago (cuando apruebo un examen, cuando me felicitan por mi trabajo…)

- Conozco qué cosas se me dan bien 

- A veces, explico a los demás mi discapacidad para que me entiendan mejor

- Sé qué significa “tener una discapacidad”, y lo puedo explicar con mis propias palabras 

- Intento resolver por mí mismo los problemas que tengo en el día a día (aunque pido ayuda si lo necesito)

- La mayor parte del tiempo tengo que obedecer a mis padres, profesores, o jefes en las actividades que hago 

- Me gusta probar cosas nuevas (actividades de ocio que no he hecho nunca, conocer gente, visitar nuevos lugares…)

- Sé qué cosas no puedo hacer o conseguir (por ejemplo, conducir, ser futbolista…)



2) Ahora, lee las frases que has marcado como falsas, y pon una marca en las que hablen de cosas importantes para ti. Tienes que decidir si quieres cambiar ese aspecto (Por ejemplo, si no tienes tu dinero propio pero te gustaría, coloca una marca. Si no tienes dinero propio pero te parece que no es importante, sigue leyendo).


3) ¿Tienes claro qué cosas te gustaría cambiar? Habla con tus compañeros y con la persona que te está apoyando sobre algunas cosas de tu vida que te gustaría cambiar. Escribe algún objetivo importante y… ¡manos a la obra!



NOTA: Se puede adaptar este ejercicio al nivel de comprensión de la persona con discapacidad. Se pueden utilizar fotografías, pictogramas, pegatinas para marcar V o F… Además, se pueden eliminar aquellos ítems que no se consideren adecuados. Otra posible aplicación de este tipo de ejercicios es que, por ejemplo, lo completen los padres de la persona con discapacidad y realizar comparaciones entre cómo ve ésta su vida y cómo la ven su familia). En la página slideshare, en mi perfil, se puede encontrar y descargar este mismo ejercicio en un documento PDF, por si interesa trabajarlo... Si te interesa, también puedes escribirme a aarellanotorres@gmail.com para que te lo envíe 


 

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