lunes, 27 de agosto de 2012

"Mi hermano Daryl". Historia para reflexionar sobre la enseñanza de la autodeterminación



Promover la autodeterminación supone planificar una enseñanza centrada en competencias funcionales, que permitan a la persona satisfacer necesidades y preferencias diarias, en aspectos de la vida cotidiana, dependiendo, lo menos posible, de terceras personas.

Se entiende que, cuanto más a menudo se necesite una determinada habilidad, más útil es practicarla y enseñarla. Es decir, si una persona, para ir a trabajar, tiene que coger todos los días un autobús pero solamente una vez al año toma un avión, es funcional enseñarle a utilizar el autobús. O, por ejemplo, iniciar y mantener una conversación, saludar, despedirse, dar las gracias, etc. son habilidades funcionales porque se necesitan, normalmente, varias veces al día.

La siguiente historia nos ayuda a comprender este concepto. Además, aunque muestra situaciones extremas (y, afortunadamente, cada vez menos frecuentes), lleva a reflexionar sobre aspectos interesantes acerca del sentido de la intervención educativa…


miércoles, 15 de agosto de 2012

Convivir con la diversidad


Paloma tiene 17 años y tiene una discapacidad visual. A los 5 años le colocaron unas prótesis oculares. Desde entonces, la limpieza de estas prótesis es un hábito de higiene que su madre realiza como parte de su rutina.

Paloma tiene una hermana de 7 años que desde que empezó a jugar con muñecas, además de vestirlas, darles de comer, prepararles el biberón y pasearlas en su silleta, retira sus pequeños ojos y los limpia con mucho cuidado. Para ella, es una tarea más que lleva a cabo con naturalidad.

Un niño que convive con la diversidad, será, sin duda, un adulto más preparado para una sociedad inclusiva…

Como la hermana de Paloma. 



*La imagen forma parte de la portada de la guía En los zapatos de los niños ciegos, de Rosa Lucerga y Elena Gastón (2004). Disponible en: Catálogo de publicaciones de la ONCE

domingo, 5 de agosto de 2012

Promover la autodeterminación, para padres de niños con discapacidad


Retomamos  en esta entrada los 10 pasos hacia la autodeterminación recogidos en un post pasado. En este caso, hablamos sobre...

“Dar a entender a su hijo que lo que dice y lo que hace es importante y puede serlo para otros. Permitir que explore su propio mundo, su entorno, muestre sus estados de ánimo, los comparta con los demás…”

Como padre de un niño / joven con discapacidad intelectual, con mis actitudes y conductas, ¿en qué medida favorezco estos aspectos?

  • ¿Le hago preguntas a mi hijo sobre cómo se siente o qué piensa sobre un tema determinado?
  • ¿Dedico tiempo a estar con mi hijo hablando de aquello que le interesa o  realizando actividades que le gustan?
  • En las conversaciones familiares ¿le explico a mi hijo las cosas de un modo que pueda entender?
  • Cuando mi hijo me cuenta algo, ¿le escucho con atención? (le miro a la cara, le hago preguntas, le digo qué interesante, le animo a que me siga contando cosas)
  • En las conversaciones familiares, ¿estoy atento/a a mi hijo/a por si veo que se no entiende, no participa o pierde el hilo”…?
  • En las discusiones familiares, ¿me preocupo por incluir a mi hijo y hacerle sentir partícipe de la conversación?
  • Manteniendo una conversación en familia, si mi hijo interviene o pregunta algo, ¿con qué frecuencia le respondo tú no entiendes?
  • ¿Trato de explicar a mi hijo que no siempre se puede conseguir lo que uno quiere o le apetece?
  • ¿Hablo con mi hijo sobre sus miedos y preocupaciones?, ¿le ayudo a identificarlos?
  • ¿Respeto el silencio de mi hijo cuando no quiere contarme algo?