miércoles, 8 de mayo de 2013

Autodeterminación para todos. Parte 2.


¿Cómo aplicamos el concepto de autodeterminación al colectivo de personas con discapacidades severas?

Algunas ideas que pueden orientar la difícil (y olvidada) tarea de promover la autodeterminación de aquellos con más dificultades:

1) Es necesario redefinir el concepto de autodeterminación. En este caso, el ejercicio del control directo, la realización de elecciones o toma de decisiones pierden peso. La persona es autodeterminada cuando experimenta calidad de vida de acuerdo a sus preferencias, valores, fortalezas y necesidades propias (aunque sean otros quienes tomen las decisiones…). 

2) El círculo de apoyo de la persona es, si cabe, más importante. Las personas que toman decisiones, en nombre de sus familiares, alumnos, pacientes…, deben realizar un importante esfuerzo para ponerse en sus zapatos. ¿Qué creo que elegiría la persona con discapacidad, según sus preferencias, sus gustos, sus intereses, sus capacidades…?

3) Dejando de lado la discapacidad intelectual, hay que asegurarse de que la persona cuente con oportunidades reales y efectivas para ejercitar su autodeterminación (recordar, en este punto, el principio de participación parcial…). Siempre se puede mejorar en autodeterminación. La clave está en buscar las áreas, actividades y maneras en que la autodeterminación se puede hacer posible.

4) Es preciso mejorar en nuestras habilidades de observación y desarrollar estrategias que nos permitan identificar el nivel de bienestar de la persona con discapacidad así como sus demandas (por ejemplo, ciertos problemas de conducta pueden estar indicando malestar por parte de la persona con discapacidad…)

5) No  olvidar prestar atención a la calidad de vida familiar. Los padres, que se convierten en principales portavoces de sus hijos, deben tratar de equilibrar la calidad de vida individual de éste con las necesidades del resto. La vida familiar no debe quedar subordinada a la discapacidad (aunque, efectivamente, marque significativamente las rutinas y dinámicas familiares).

Una última idea absolutamente necesaria: creer que la autodeterminación es una meta posible para todos, aunque las maneras de alcanzarla sean bien diferentes...

Autora: Anna Maldonado (Concurso Fotografía INICO)





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