jueves, 9 de octubre de 2014

No me gusta...

No me gusta…

  • que pensemos que las personas con discapacidad, por tener una discapacidad, son menos felices
  • que solo queramos a las personas con discapacidad si se convierten en superhéroes, superheroínas y alcanzan logros extraordinarios; y las despreciemos o ignoremos cuando solo son uno más…
  • que siempre nos presenten a un chico con síndrome de Down, que habla 3 idiomas, o que ha estudiado una carrera, o que toca el violín como ejemplos significativos de vida de las personas con discapacidad
  • que todavía tengamos miedo de hablar, mirar, convivir, tratar, preguntar, trabajar,  con personas con discapacidad
  • que sigamos reservando sitios especiales, para personas especiales, con trabajos especiales, y vidas especiales
  • que casi siempre que decimos que Es por su bien, en realidad lo es por el nuestro propio
  • que, aunque sea de manera muy sutil, todavía ciertos profesionales generen en las familias sentimientos de culpabilidad ante la discapacidad de un niño (Algo habrán hecho mal…)
  • …  que queramos para las personas con discapacidad cosas que no queremos para nosotros: que sean dóciles, que obedezcan durante toda su vida, que se conformen con lo que tienen…
  • que pensemos que las personas con discapacidad son, en realidad, extraños en nuestro mundo
  • que pasemos mucho más tiempo diagnosticando, asignando etiquetas, niveles, grados, etc. que preocupándonos por proporcionar apoyos
  • que por causa de una discapacidad, consideremos a alguien menos persona, menos humano, menos digno
  • que todavía no hayamos dejado de hablar de discapacidad para hablar de apoyos
  • que porque una persona tenga una discapacidad, demos por hecho que no tiene nada que decir
  • que se trate a los adultos con discapacidad como si fueran niños
  • que sea más importante una etiqueta (“discapacitado”, “down”, “asperger”) que la propia persona
  • que nos olvidemos de que detrás de una discapacidad, y de una rehabilitación, tratamiento, terapia, hay una VIDA
  • que aún haya quien venda remedios, casi milagrosos, para curar la discapacidad, para “arreglar”, sanar, poner en orden, perfeccionar, a la persona “defectuosa”…
  • que todavía nos guiemos por la compasión y no por los derechos
  • que creamos que las personas con discapacidad son predecibles, esteroetipadas, todas iguales
  • que pensemos que conocer la discapacidad, nos basta para conocer a la persona (Es que tiene síndrome de Down… Ahhh, ahora me lo explico todo)
  • … que cuando digo que una persona con discapacidad me cae mal, me miren como si fuera una mala persona (Sí, una persona con discapacidad nos puede caer mal, igual que nos puede caer mal una persona rubia, alta, morena, joven…)
  • que siempre haya quien diga que esto son teorías y que la realidad es otra
  • que cuando las personas con discapacidad, y sus familias, reclaman algo muchos piensen: Qué pesados, con todo lo que hemos avanzado y aún se quejan…
  • que todavía no estemos convencidos de que, con discapacidad o sin discapacidad, todos somos iguales y diferentes...
  • que digamos que la diversidad es riqueza pero que, en el fondo, no nos lo creamos…
... No me gusta

12 comentarios:

  1. Amén, amén y amén.
    Me ha encantado.

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  2. Gracias por los comentarios!
    Dan vida al blog :-)

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  3. Pues a mi gusta lo que escribes... muy cierto... Gracias!!!

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  4. Comparto, coincido con cada línea, con cada renglón que escribiste, y no me gusta. No sólo no me gusta, cada día, cada año que pasa, me duele mucho más. Saludos.

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  5. Gracias Arceli, comparto todos tus NO ME GUSTA

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  6. Qué triste tener que decir No me gusta....Un placer leerte siempre <3

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  7. Totalmente de acuerdo. A mi tampoco me gusta nada esto.
    Me ha encantado leerte!

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